No ignores a la competencia, pero tampoco te obsesiones
Uno de los errores que quizás más hemos cometido pero que a la larga nos ha resultado muy provechoso, es ignorar a nuestra competencia y enfocarnos en crecer, en conocer las fortalezas y debilidades de Gorvet, trabajar en ellas y en la propuesta de valor.
Digo que es un error porque inevitablemente tu competencia existe o va existir y no puedes simplemente ignorarla o puede que en algún momento te lleves más que un simple susto. Grandes marcas como Kodak, Blockbuster, BlackBerry, etc. dejaron de existir por esa causa.
No pierdas tu enfoque, fortalece tu propuesta de valor y busca cooperación
Sin embargo, enfocarnos constantemente en lo que hace tu competencia, lo que publica en las redes, lo que oferta, sus productos, etc. y tratar de contrarrestarlos todo el tiempo publicando lo mismo, pero “mejor” o con más frecuencia, o sacando un producto u oferta similar con más características o más barato, estás malgastando tu energía jugando en su terreno, intentando conquistar a su público mientras pierdes el enfoque en tu comunicación y en tu público.
Piensa en ello por un momento: si tu competencia es más fuerte en términos de mercado, posicionamiento o capital, enfrentarlo haciendo lo mismo que ellos es una guerra de desgaste, donde por supuesto ya sabemos quién va a perder. Por otro lado, si tu competencia es más pequeña, ¿por qué perder el tiempo y energía en tratar de superarla constantemente?
En cambio, es más beneficioso reforzar tu propuesta de valor, adaptarla a la evolución del mercado y buscar estrategias de fidelización con tus clientes. Además, ¿por qué no considerar la posibilidad de colaborar con tu competencia en el desarrollo de nuevos productos o iniciativas conjuntas? En lugar de verlos como enemigos, podrías encontrar áreas de cooperación que beneficien a ambas partes.
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Evitar la guerra de precios y generar una atmósfera positiva
Es fundamental no caer en una guerra de precios, ya que esto no beneficia a nadie. Si un cliente elige tu negocio porque bajaste demasiado los precios, trabajarás insatisfecho porque no estás ganando lo que debes, por tanto, no te esforzarás en darle al cliente un producto o servicio de calidad.
Además, evita hablar mal de tu competencia, ya que esto refleja negativamente en tu negocio. Generar una atmósfera negativa en torno a tu competencia no te beneficia a ti ni a la imagen de tu empresa. En cambio, si tu competencia es digna de admirar, esfuérzate por ganarte su respeto a través de la calidad y la excelencia en tus propias acciones. Si no es el caso, simplemente ignórala y sigue enfocado en el desarrollo de tu propia propuesta de valor.
El enfoque debe ser el crecimiento y diferenciación
El enfoque principal debe ser el crecimiento y fortalecimiento de tu negocio, ofreciendo un valor único que satisfaga las necesidades de tus clientes. Al centrarte en tu propio crecimiento, en lugar de competir constantemente con otros, tendrás mayores posibilidades de éxito y establecerás una identidad empresarial sólida y diferenciada en el mercado.
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